jueves, 12 de enero de 2012

Estudio sobre lesiones deportivas

Estudio de las lesiones deportivas atendidas en urgencias
   Realizado por: RAUL PABLO GARRIDO CHAMORRO, JUAN PÉREZ SAN ROQUE, MARTA GONZÁLEZ LORENZO, SANTIAGO DIÉGUEZ ZARAGOZA, ROGELIO PASTOR CESTEROS, LUIS LÓPEZ-ANDÚJAR AGUIRIANO, PERE LLORENS SORIANO
   Servicio de Urgencias. Hospital General Universitario de Alicante, España.

Objetivos: Analizar la epidemiología asistencial en la patología de causa deportiva y su impacto en el servicio de urgencias hospitalario (SUH).

Método: Estudio observacional, descriptivo y prospectivo, de 2.000 lesiones deportivas consecutivas atendidas en un SUH durante un periodo de 4 años. Las variables seleccionadas fueron: edad, género, actividad deportiva, tipo de lesión, localización de la lesión, tratamiento y destino tras la atención urgente.

Resultados: 
  • La mayoría de asistencias por lesiones deportivas se producen en varones (85%), con una edad media de 26 ± 10 años. El deporte que más lesiones aporta es el fútbol (49,5%), seguido del ciclismo (9,5%) y del baloncesto (8,7%). 
  • La mayoría de las lesiones se localizan en el miembro inferior (56%), principalmente contusiones (33,8%) y lesiones ligamentosas (30,1%). La mayoría de los pacientes precisó tratamiento ortopédico (79,2%), el 92% de las atenciones fueron resueltas por el propio SUH. 
  • Cuando precisaron ingreso, éste se produjo principalmente en traumatología (64%). 

Conclusiones: la epidemiología de la lesión se va a adaptar a las costumbres de la población a la que atendemos, ya que en función de sus gustos y posibilidades practicarán uno u otro deporte y, por tanto
variará su riesgo y tipología lesional. Así por ejemplo, las lesiones en futbolistas son las más frecuentes en los SUH (50%), frente a las que suponen en otros estudios españoles (el 37% de las lesiones).

martes, 10 de enero de 2012

Dolor Femorrotuliano (Rodilla del Corredor)

El dolor femororrotuliano está producido por una rótula alta (una rótula en posición elevada de origen congénito), plicas (bandas fibrosas insertadas en la rótula), isquiotibiales poco flexibles, tendón de Aquiles poco distensible, tensión del vasto lateral, tracto iliotibial y retináculo lateral, debilidad del músculo vasto medial y ángulo Q (formado entre el tendón rotuliano y el eje mayor del muslo) superior a 15º.
Durante la pronación, la zona inferior de la pierna gira en dirección medial, mientras que el cuádriceps tracciona de la rótula lateralmente y el vasto medial lo hace en dirección medial.
La causa tratable más frecuente es una combinación de pronación excesiva y tracción lateral exagerada de la rótula, que hace que la rótula roce contra el cóndilo lateral del fémur (v. fig.).


Síntomas, signos y diagnóstico

El dolor suele ser anteromedial y anterolateral a la rótula y por detrás de ella. Suele aparecer cuando el Paciente corre descendiendo una pendiente, pero acaba por aparecer durante la carrera en cualquier tipo de superficie e incluso cuando el Paciente no corre (como al bajar escaleras).
Cuando la rótula mira hacia arriba con el Paciente sentado y las rodillas flexionadas a 90º, se puede suponer que existe una rótula alta.


Tratamiento

Se debe interrumpir el ejercicio en carrera hasta que se pueda realizar sin dolor. Se permite montar en bicicleta si esto no produce dolor. Puede ser útil hacer ejercicios de estiramiento de los isquiotibiales y cuádriceps, empleando soportes de arco (si el dolor continúa puede ser necesaria una ortosis a medida), así como ejercicios para fortalecer el vasto medial

Epicondilitis lateral (codo de tenista)


Etiología

Este síndrome por sobrecarga está producido por una tensión mantenida sobre los músculos de la presión (extensor radial del carpo corto y largo) y los músculos supinadores (supinador largo y corto) del antebrazo, que se originan en el epicóndilo lateral del húmero. El dolor comienza en los tendones extensores cuando se extiende la muñeca contra resistencia (p. ej., al usar un destornillador). Si el esfuerzo se mantiene, los músculos y tendones duelen incluso en reposo, y se produce una hemorragia subperióstica, periostitis, calcificación y formación de osteofitos en el epicóndilo lateral.


Tratamiento

El tratamiento consiste en reposo, hielo, estiramiento, fortalecimiento y reducción de la intensidad del deporte para permitir un cambio adaptativo. Se debe evitar cualquier actividad que produzca dolor al extender o pronar la muñeca. Al iniciarse la curación se pueden realizar ejercicios para fortalecer los extensores de la muñeca (v. tabla 6). También se recomiendan en la mayoría de los casos ejercicios para fortalecer los flexores y pronadores de la muñeca

Ejercicios para fortalecer los extensores de la muñeca:

1. Sentado en una silla cerca de una mesa.
2. Coloque el antebrazo sobre la mesa, con la palma hacia abajo, con la muñeca y mano colgando por fuera de la mesa.
3. Mantenga un peso de 0,5 kg en la mano.
4. Levante y descienda lentamente la mano flexionando y extendiendo la muñeca.
5. Haga este ejercicio 10 veces, descanse 1 min y haga dos series más de 10 (deténgase inmediatamente s se produce dolor y vuelva a intentarlo 2 días mas tarde, repita el ejercicio a días alternos).
6. Cuando el ejercicio se realiza con facilidad, aumente el peso.

A continuación:
1. Con la palma hacia abajo, enrolle un peso de 0,5 kg que está unido por una cuerda a una pieza de madera que tiene un diámetro de un palo de escoba.
2. Hágalo 10 veces, pero deténgase si se produce dolor. Repita el ejercicio a días alternos.
3. Aumente progresivamente el peso. No aumente el numero de repeticiones que enrolla el peso.

domingo, 8 de enero de 2012

Pubalgia

La pubalgia –también conocida como pubalgia atlética o hernia del deportista, o, más comúnmente, dolor de ingle– es una lesión de la región inguino-púbica que suele presentarse al realizar actividades deportivas de forma diaria. Por lo general el dolor es un síntoma de una osteopatía dinámica de pubis o una entesitis púbica, y se irradia hacia las zonas cercanas a las ingles o el bajo abdomen.
Un ejemplo de deportistas que sufren esta lesión tan común y molesta son los futbolistas, ya que, por norma general sufren una gran carga de trabajo de forma habitual en esta zona y no disponen del tiempo necesario para una correcta recuperación debido a la gran cantidad de partidos que juegan semanalmente.

Clasificación:

Existen tres tipos de pubalgia según dónde se localice la lesión
  • Pubalgia Alta: Se produce cuando se inflaman los músculos rectos anteriores del abdomen y causa el dolor por un problema en la musculatura abdominal.
  • Pubalgia baja: El daño se localiza a nivel de los músculos aductores de los que existen tres tipos: mayor, medio y menor. Esta lesión suele afectar al aductor mediano.
  • Pubalgia mixta: Se produce cuando se conectan ambos grupos musculares.

jueves, 5 de enero de 2012

Rotura fibrilar

Es una lesión muscular muy frecuente en el deporte y, que se produce tras un estiramiento forzado que da lugar a una elongación excesiva mientras el músculo todavía está algo en contracción, y rompe algunas fibras musculares.

Si se llega a romper la fascia protectora, hablaremos de rotura muscular e incluso hernia muscular, mucho más grave en estos dos últimos casos.

Los músculos más afectados por este tipo de lesión suelen ser: gemelos, tibial anterior, aductor mayor, recto anterior y los isquiotibiales. El pronóstico de la evolución puede oscilar entre los 21 días a 2 meses según el tamaño de la lesión.
Los síntomas que se producen es la aparición de un dolor agudo, de aparición súbita, con sensación de haberse clavado algo o como si le hubieran tirado una piedra. El dolor impedirá el movimiento posterior y hace que el deportista se retire de cualquier competición. Dentro de las horas siguientes puede producirse la aparición de un hematoma por debajo del punto de la lesión. El hematoma siempre existe, se haya hecho o no superficial.

martes, 3 de enero de 2012

Epitrocleitis o codo de golfista

¿Qué es?
Se debe a la inflamacion del anclaje de los tendones de los flexores de la muñeca y del musculo pronador en la cara interna del codo.

Síntomas
Dolor en la cara interna del codo que aumenta al realizar ciertos movimientos, como son la pronacion (volver la palma de la mano mirando hacia el suelo) y flexion de la muñeca. El dolor tambien se estimula al presionar sobre la protuberancia osea que existe en la cara interna del codo. 

Causas
Es menos frecuente que la epicondilitis, que es la enfermedad homologa a esta pero que se da en la cara externa del codo. Tipicamente aparece en personas que realizan esfuerzos repetidos, generalmente de tipo laboral, demandando los musculos que hemos descrito previamente. Tipicamente se produce en los jugadores de golf ya que el “drive” suele sobrecargar dichos musculos. 

Tratamiento
 Se puede iniciar el tratamiento con antiinflamatorios junto con medidas rehabilitadores y posturales. Las infiltraciones pueden servir. Como ultimo recurso existe la cirugia que consiste en realizar perforaciones en el hueso donde se anclan los tendones lesionados. 

Rotura del ligamento cruzado anterior

¿Qué es?
El ligamento cruzado anterior es un ligamento que esta en el interior de la articulación de la rodilla, es uno de los ligamentos encargados de darle estabilidad a la rodilla. Su función principal es evitar que la pierna tienda a trasladarse hacia adelante con respecto al muslo. Este ligamento se ancla por una parte al fémur y por otra a la tibia. La rotura de este ligamento puede ser parcial o completa; dependiendo del grado de rotura, de la existencia de roturas de otros ligamentos de la rodilla y de la potencia muscular del paciente podrá dar síntomas de mayor o menor intensidad.

Causas
En la mayoría de los casos se debe a una lesión deportiva, son especialmente frecuentes en deportes de impacto en los que se sobrecargan las rodillas con cambios bruscos de dirección o saltos: fútbol, esquí, baloncesto, etc.

Síntomas
En el momento de la rotura se produce dolor intenso en la rodilla acompañado de inflamación debida a la acumulación de sangre en el interior de la rodilla, debido al dolor y a la inflamación resulta difícil movilizar la rodilla. Tras la recuperación de la lesión aguda el paciente puede notar inestabilidad (es la sensación de que la rodilla se dobla y cede bruscamente de manera involuntaria, como si la rodilla “se va”). En ocasiones las personas con este ligamento roto pueden presenta crisis de dolor e inflamación de la rodilla tras realizar una actividad deportiva. 

Tratamiento
En el momento de la rotura cuando existe una inflamación importante de la rodilla se suele evacuar la sangre del interior de la rodilla usando una jeringa (artrocentesis), con esto se conseguirá aliviar el dolor. La inmovilización, que no debe exceder de 3 semanas, junto al uso de antiinflamatorios aliviará los síntomas. 

Tras la inmovilización, tanto si se decide por la cirugía como si no, es recomendable realizar ejercicios de rehabilitación controlada para recuperar el movimiento y fortalecer los músculos del muslo y pierna. La decisión de reconstruir el ligamento mediante cirugía se tomará dependiendo de múltiples factores: grado de lesión, síntomas que derivan de la lesión, actividad deportiva, etc.… La cirugía consiste en extirpar los restos del ligamento dañado y poner un nuevo ligamento que se construye a partir de tendones extraídos generalmente de otros puntos de la rodilla lesionada; existe también la posibilidad de usar tendones extraídos de cadáver.